Es la última película del inglés Mike Leigh que estuve viendo ayer por la tarde. Se distancia bastante de las historias a las que nos tiene acostumbrados, tras Vera Drake y la conmovedora Secretos y mentiras.
Y cuenta la historia Poppy, una mujer optimista y feliz y sus tropezones con la vida real...y con la gente real...Una especie de Amelie inglesa con un terrible gusto para las medias. Es graciosa, fresca y muy natural. Irradia optimismo y alegría de vivir. Y la actriz principal, Sally Hawkins, se llevó un Oso en el festival de Berlín por su interpretación. Lo pasé muy bien.
4 comentarios:
¿No me digas que no te gustaron sus medias? ;)
A mí me encantó
Jajaja...reconozco que yo no me las pondría pero a ella le dan un punto de encanto y extravagancia muy suyas... anda que la escena que tiene con el osteópata...
Sí, desde luego, la veía y me acordaba de la pinta que tengo yo con las medias, aunque con menos colores, eso sí. Yo ahora tengo un problema: me voy a apuntar a la autoescuela y no sé yo si voy a dar pie con bola sin uno que me grite "enrajá!"
El en-ra-ha se lo vas a tener que enseñar tú al profesor... por cierto,cuidado con las botas...
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