La dama del armiño o retrato de Cecilia Gallerani, Leonardo da Vinci. |
Simplemente maravillosa la exposición programada por Patrimonio Nacional en el Palacio Real de Madrid, sudada durante meses para darnos el gustazo y ofrecernos la privilegiada posibilidad de ver de manera extraordinaria a la incomparable Cecilia, uno de los únicamente cuatro retratos que pintara el genial Leonardo.
El retrato de Cecilia es más grande, luminoso, colorido e impresionante de lo que a priori yo pudiera pensar. De hecho, a su lado la Mona Lisa está pálida y avejentada. Verla directamente con su suave rostro y su mirada penetrante, con esos dos niveles en el cuadro, uno superior de dulzura y quietud, y otro inferior y menos evidente, salvaje e inquieto, los dedos cual garra en claro paralelismo con el mustélido que sujeta amorosa pero firmemente en sus brazos, ha sido uno de mis alegrones artísticos de la temporada, un verdadero sueño convertido en realidad. Pues esta dama se guarda habitualmente en Cracovia y debido al inclaculable valor de la tela y a sus necesidades de conservación, raramente se deja ver fuera de sus fronteras.
Pero esta exposición es algo más que este maravilloso cuadro. Atención al Rembrandt que rivaliza en atención y maestría pictórica con el ya referido, con una joven pugnando por salirse del marco, cosa nunca vista. Y multitud de pinturas, orfebrería, monedas, armaduras y otros objetos artísticos y suntuarios que nos ofrecen una perspectiva poco conocida del país centroeuropeo, que entronca directamente con las culturas orientales (sólo hay que ver esos ropajes, esos retratos...). Podeís ver una muestra aquí.
Hasta el 4 de septiembre (10€).
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