En 2027, Londres es una ciudad caótica y militarizada donde las guerrillas terroristas campan a sus anchas, los inmigrantes son internados en campos de confinamiento y las mujeres, como en el resto del planeta, ya no tienen hijos. En medio de ese panorama desolador Theo (Clive Owen), antiguo activista y actual burócrata, se empeña en sobrevivir a pesar de su estado de inanidad emocional. Hasta que le secuestran y en su vida reaparece una antigua novia, Julian (Julianne Moore), lideresa de una de las organizaciones terroristas, que le pide un favor: los papeles para legalizar a una joven inmigrante que esconde muchos secretos...Hijos de los hombres es una de las películas más originales de ciencia ficción que he visto en los últimos tiempos. Más en la línea de las contrautopías catastrofistas, este filme, dirigido por el mejicano Alfonso Cuarón y protagonizado por los ya mencionados Owen y Moore, así como por el grandioso Michael Caine, plantea un futuro muy cercano y no tan descabellado como pudiéramos pensar. Un mundo contaminado y sin esperanza.
La película mantiene un notable pulso narrativo, se ve con gran interés y arranca con una secuencia que desde el primer minuto, te deja pegada al asiento, y cuenta con un clímax espeluznante cámara en mano, en mitad de una escaramuza entre el ejército y la guerrilla, en la que las balas pasan silbando las orejas... Si os gusta el buen cine, a pesar de sus defectos, esta es vuestra película.
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