6 de marzo de 2009

Clásicos de la cinematografía universal, III


Últimamente siento que no tengo tiempo para nada y estoy muy arrepentida de no dedicarle al blog el tiempo que me gustaría. Llego a casa derrengada y lo último que me apetece es ponerme delante, otra vez, de la pantalla del ordenador. Casi no leo, estoy todo el día de arriba para abajo, no puedo ir al cine, el fin de semana se me escapa entre los dedos... es que me estoy cambiando de casa. Qué ganas tengo de acabar con las obras e instalarme...esto es una lenta sangría de dinero y de energías. En fin, todo pasará...

Pero quería contaros que Cantando bajo la lluvia es una de mis películas favoritas. Creo que en algún post anterior ya di cuenta de mi afición por el cine musical. pues en este caso, y si no la habéis visto, estamos hablando de uno de los mejores musicales de la historia. Dirigida en 1952 por Stanley Donen, artífice también de maravillas como Una cara con ángel, Charada, Dos en la carretera, u otro clásico del cine musical que hoy se ve con cierto regocijo indisimulado, Siete novias para siete hermanos. Protagonizada por Gene Kelly, Debbie Reynolds, Donald O´Connor y la muy cómica Jean Hagen haciendo de villana de medio pelo. Y ojo a esa incursión inolvidable y onírica de Cyd Charisse en la digresión musical de El caballero duelista... Números musicales llenos de color y elegancia, gags cómicos, coreografías y un despliegue musical, de decorados y de vestuario difícil de superar, dentro de una narración fresca y divertida que cincuenta años después no ha perdido su vivacidad lo que hace de este largometraje una obra maestra sin discusiones.

Siempre he pensado que Cantando bajo la lluvia venía a ser una especie de bálsamo de Fierabrás para las penas del alma. Es que a mí me pega un chute de energía y un ramalazo de optimismo y alegría cada vez que la veo, me sube el ánimo, me pone la sonrisa en la boca, me da ganas de vivir. Y no creo que eso sea algo que se pueda decir de muchas películas. Nunca Gene Kelly encarnó mejor un papel ni bailó con más alegría. Si dan ganas de ponerse a bailar con ellos...


2 comentarios:

Madame Tafetán dijo...

El género musical no es lo mío (no he conseguido conectar con él), pero he reconocer que Gene Kelly es punto y aparte en este tema. Me parece que llena la pantalla, con esa limpieza de movimientos y esa clase que tiene

eMe dijo...

Hay mucha gente que como tú, no comulga con el género musical...a veces puede llegar ser relamido o cursi, o simplemente incomprensible. Sin embargo,a mí me llena de alegría. Incluso el más raro, como On connaît la chanson, una peli extrañísima y super-divertida de Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri. O Hairspray, que es desopilante y que te recomiendo vivamente...
Y en cuanto a Gene Kelly...no puedo ni recordar la de momentos gloriosos que ha protagonizado en cine, por ejemplo el que te dejo aquí...

http://www.youtube.com/watch?v=ZAISjlN_p8E