4 de diciembre de 2008

Como una Ola

Quiero recomendaros nuevamente una película que para mí ha sido una sorpresa, una de esas recomendaciones de alguien de cuyo criterio te puedes fiar. Presentada en Sundance, distribuida en España sobre todo en circuito de versión original o en salas que proyectan habitualmente filmes europeos, aún estáis a tiempo de verla. 

La Ola (Die Welle), del jovencito Denis Gansel (1973), confirma una excelente racha de la cinematografía alemana, que está dando una serie de películas extraordinarias en los últimos años (sólo tenemos que recordar La vida de los otros, Goodbye Lenin, Deliciosa Martha, Al otro lado, El hundimiento, por recordar algunas). Lo que me parece más notable es que la nueva hornada de directores germanos son capaces de llevar a cabo películas muy dignas, con fotografía, direcciones artísticas y otros aspectos formales muy cuidados, pero que lejos de quedarse en el envoltorio, invitan a la reflexión y apelan al intelecto, sin dejar de ser historias humanas, encarnando lo que yo entiendo como un europeísmo bien entendido. Así, la voz alemana en el cine, fresca y renovadora, viene a recoger el testigo que hace unos años portaran los Ken Loach, Mike Leigh y otros directores británicos, fuertemente enfocados hacia la denuncia social en el Reino Unido de los 80 y 90. Y siguen dando buenos filmes, de eso no cabe duda... 

La Ola nos cuenta la historia de un experimento pedagógico, el de un profesor atípico con sus alumnos adolescentes de la asignatura de Autocracia. Un experimento que dura una semana y que se va contando minuciosamente, con un ritmo narrativo tal, que desde la butaca yo sentía la tensión crecer y el silencio, cada vez más denso. Una historia de instituto que casi se convierte en una peli de suspense. Y que a partir de un planteamiento muy sencillo, acaba planteando montones de interrogantes. Habla de política, habla de historia pero sobre todo, de psicología social. No digo más, mejor que vayáis a verla...

 


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