Decía Mafalda, en uno de sus chistes, al ver que su madre pensaba comprarle para ir a la escuela, un baby enorme de largo y mangas, que se negaba a que le anduvieran subiendo el dobladillo de su porvenir...
Pues este libro va de dobladillos, forros, costuras y entretelas del alma. El tiempo entre costuras es un libro extraordinario para tratarse de una primera novela. Intrigante, bien contado, con unos personajes que nos resultan muy cercanos, esta novela nos retrotrae a una España que, aunque no hayamos vivido, nos resulta tremendamente familiar. Una España preguerracivilista, y gris donde cada cual sobrevivía como podía.
En este contexto, una joven modistilla trabajando de aprendiza, en el taller de su madre, y a punto de casarse con un hombre tan predecible y anodino como la realidad...hasta que un día Sira, conoce a otro hombre...ese es el arranque de El tiempo entre costuras, gruesa novela llena de personajes entrañables, narrada con sencillez y eficacia, que no pierde el interés en ningún momento y con un final algo precipitado y previsible...Sin embargo, una buena forma de esparcimiento.
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