10 de febrero de 2009

De la democratización del Arte

En mi ya casi olvidada adolescencia, cuando estudié COU, decidí coger la especialidad de Letras mixtas, con Latín, Lengua, Literatura y Arte. Conservo unos vívidos recuerdos de mi profesora de Arte, Elvira, una mujer pequeña y más bien gruñona a la que cogí un cariño tremendo, y de las clases a oscuras en un aula fría del sótano, con un proyector de diapositivas pasando imagen tras imagen durante todo el curso.

Aquellas clases me marcaron de forma indeleble y de por vida, sacando a la luz una evidente propensión a lo artístico en mi persona. Empecé a ir a museos, a visitar exposiciones, y cómo no, a comprarme libros. La Fnac tenía una pequeña sección que me volvía loca, llena de libros preciosos. Un día me compré un par de libros finitos, muy bien editados, hermosas ilustraciones, papel satinado y suave, de Van Gogh, Degas y Paul Gauguin, a un precio casi ridículo. La editorial me resultaba desconocida, Taschen...

Al cabo de los años, Taschen ha colonizado las librerías artísticas, de diseño, de los museos, las cadenas de distribución con un poco de todo...están por todas partes, cada vez renovados, mejor editados, en series no sólo bonitas, prácticas, cómodas sino realmente pedagógicas que ponen el Arte al alcance de cualquiera, que desdramatizan y democratizan las ediciones artísticas, acercándolas para siempre y sin remedio, al gran público. Con Taschen, cualquiera puede entender y opinar de arte.

Taschen, que en alemán significa "bolsillo", es el apellido del creador de la editorial, Benedikt Taschen, un hombre hecho a sí mismo, con un fino - y demostrado - instinto para el arte, anticonvencional, extravagante, rupturista y libérrimo, que ha apostado por artistas jóvenes, tanto en su colección personal como en sus publicaciones, y decidió hacer arte de la pornografía, la fotografía, el diseño, las mariposas, la cartografía, las sillas, la cirujía plástica...poniendo patas arriba los conceptos asociados a las publicaciones artísticas. Taschen tuvo un sueño, hacer pequeñas obras de arte para hablar de arte a todos los públicos. Y vaya si lo consiguió.

PS. A falta de una tienda de Phillip Starck como la de París o NY, se abrió recientemente un corner de esta editorial en exclusiva en Madrid, en la tienda Isolée de la calle Claudio Coello 55.

http://www.taschen.com/

1 comentario:

Madame Tafetán dijo...

M, cuando vayas a París, pásate por la tienda de Taschen, qué maravilla. A mí me pasa lo mismo con las clases de arte y con los libros de Taschen: me acuerdo que empecé con las ofertas del VIPS y ahora casi los colecciono. Lo peor es que con esto del aniversario y los precios especiales los libros van camino de echarme de casa. Para colmo, ya no hay viaje en el que no vuelva con algún libro de Taschen o de Phaidon, que también es muy buena editorial.