The visitor

Rascando rascando en la cartelera de cine vamos encontrando pequeñas joyitas que nos alegran el verano. Caso de la nipona Despedidas, y también de esta modesta y casi desapercibida The visitor, que a lo tonto, ha aguantado varios meses en cartelera cuando, aparentemente, estaba condenada al ostracismo. Por la modestia del presupuesto, por el elenco cuasi-desconocido, porque es un tema molesto que a nadie interesa.

The visitor cuenta la historia de un profesor universitario adocenado, en estado vegetativo, un farsante que lleva veinte años enseñando lo mismo y con los mismos apuntes (de esos hemos conocidos muchos en nuestra carrera, ¿verdad?), a unos alumnos que no le interesan, en una universidad que le trae al fresco, en un campo que ya no le importa. A la deriva. Un buen día, la Universidad le manda a Nueva York a dar una conferencia de un artículo que ni siquiera ha escrito. Se va rezongando y cuando llega a su apartamento en La Gran Manzana, se lo encuentra okupado...

No os voy a contar lo que ocurre a continuación. Pero qué bueno es el protagonista, Richard Jenkins, secundario de lujo en grandes producciones, que se hace entender sin mover un músculo. ¿El premio? Una nominación al Oscar 2009 por su interpretación en este filme. El resto del reparto está a la altura. Pequeña producción pero gran película que habla de música, de fronteras, de humanidad. Del director de Vías cruzadas, Thomas McCarthy, estrenada hace un par de años y que ya apuntaba las virtudes de este realizador. The visitor te "llega" sin discursos grandilocuentes ni alharacas. Simplemente estupenda.