30 de agosto de 2009

Despedidas

Hoy quiero comentaros que he visto una película japonesa que me ha encantado, Despedidas.

Brevemente os comentaré que se trata de la historia de Daigo, un joven violonchelista que ha logrado el sueño de su vida, tocar en una orquesta. Pero la orquesta es disuelta, se ve obligado a vender su instrumento y decide volver a su ciudad, a su pueblo y buscar trabajo. Y encuentra un trabajo cómodo y muy bien pagado...en una empresa funeraria. Daigo tendrá que superar sus propios prejuicios y enfrentarse a los prejuicios ajenos para poder hacer su trabajo y decidir su destino.

¿Os parece un argumento triste o poco apetecible? Mi opinión es que si esta película se adjudicó el Oscar a la mejor película extranjera de 2009 fue porque su historia, que nunca pierde el interés, logra transitar delicadamente de lo cómico a lo dramático, sin caer en la sensiblería o el sentimentalismo. También porque está bien narrada y mantiene el pulso narrativo durante todo el metraje (y son más de dos horas). Y porque cuenta con un puñado de actores y actrices desconocidos, bordando sus papeles. A mí me descubrió un mundo nuevo e impensado, me conmovió, me hizo reir y ante todo, me hizo disfrutar, recordándome lo que es el buen cine.
Atentos a la maravillosa banda sonora del grandioso Joe Hisaishi.



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