Mi hermano, que es un fanático de lo visual, tiene una colección completita de dvd's de videoclips que no dejarían indiferente a nadie. ¿Por qué se compraría una colección de discos de clips de grupos musicales que ni siquiera había oído nombrar? La verdad es que he tenido oportunidad, ante su insistencia inasequible a todo desaliento, de ver algunos de los vídeos y me he llevado grandes sorpresas.
Porque algunos de los clips son más imaginativos e incluso interesantes, que muchas películas...con muchos medios, aunque otra veces, verdaderas obras de artesanía, muy cuidados visualmente, imagen, fotografía, con jóvenes talentos dirigiendo esas pequeñas locuras musicales.
Porque algunos de los clips son más imaginativos e incluso interesantes, que muchas películas...con muchos medios, aunque otra veces, verdaderas obras de artesanía, muy cuidados visualmente, imagen, fotografía, con jóvenes talentos dirigiendo esas pequeñas locuras musicales.
Así descubrí a Michel Gondry, quizás uno de los mayores talentos en este campo pero también, alguien que no deja de sorprendernos día a día con sus películas surrealistas, tiernas, románticas y bastante disparatadas. Gondry viene del campo del videoclip y se le nota. Pero no penséis que es uno de esos que saca macizas en los vídeos, cámaras lentas, claroscuros ni demás técnicas trasnochadas. A Gondry se le va la olla en los clips y en las películas. Eso pensé al ver Olvídate de mí, y lo corroboré al ver La ciencia del sueño, que es absurda pero desopilante. Y le gusta la buena música, un poco excéntrica, peor buena música al fin y al cabo.
Os recomiendo las dos pelis, y por encima de todo, sus vídeos, de los cuales, os dejo una muestra a la altura de su ingenio.
Os recomiendo las dos pelis, y por encima de todo, sus vídeos, de los cuales, os dejo una muestra a la altura de su ingenio.
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